miércoles, 24 de septiembre de 2008

Saeta

¿Quién me presta una escalera
para subir al madero
para quitarle los clavos
A Jesús el Nazareno?

-Canto popular:

¡Oh, la saeta, el cantar
al Cristo de los gitanos,
siempre con sangre en las manos,
siempre por desenclavar!
¡Cantar del pueblo andaluz,
que todas las primaveras
anda pidiendo escaleras
para subir a la cruz!
¡Cantar de la tierra mía
que echa flores
al Jesús de la agonía,
y es la fe de mis mayores!
¡Oh, no eres tú mi cantar!
¡No puedo cantar ni quiero
a ese Jesús del madero,
sino al que anduvo en el mar!

Antonio Machado

En mi opinión, este es un precioso canto que hace referencia a la Semana Santa y a Jesús de Nazaret. No ostante, pienso que Machado nos quería decir con este poema que no puede alavar al Jesús que está crucificado y que lo pasa mal, y que él tiene fe en el Jesús del día a día, el que hacía el bien y predicaba la palabra de Dios.

lunes, 22 de septiembre de 2008

Canción inventada

A veces recuerdo esos besos,
a veces recuerdo tu voz
y es que ahora todo se terminó.
Que tu ya no existes
que ayer me dijiste un te quiero, un adiós.
Recuerdo el momento en el que nos conocimos
tantos te quiero que nos dijimos.
Ahora dime tu niño
dime el camino
que debo tomar
para poderte olvidar.
Y es que yo lo que quiero es pasar
acabar con esto ya
y no quererte más.
Y ahora dime tu niño
dime el camino
que debo tomar
para olvidarte ya.

Mi lugar de origen

Yo nací en Riotinto, un pequeño pueblo de Huelva, famoso por sus minas, muy antiguas. Allí pasé los tres primeros años de mi vida, de ellos conservo una gran cantidad de recuerdos. Como por ejemplo, mi casa que estaba situada en la mitad del campo junto al Río Tinto, en un gran pinar. Recuerdo que era un chalet enorme, con un jardín inmenso con todo tipo de flores y plantas, en otra parte estaba el huerto con una gran variedad de hortalizas y plantaciones de frutas, como: fresas, sandías, uvas, etc. En el final estaban las cuadras con cuatro caballos cuyos nombres eran: Altanero, Silvestre, Andaluz y Fugaz. También estaban las casas de los seis perros, Canela, Luna, Tizón, Azán, Luna y Jara; el gallinero donde también se escondían los conejos y por último el cobertizo donde se guardaban las monturas de los caballos, las herramientas, las bicicletas... En la otra parte de la casa se encontraban una terraza de piedras decorada con antorchas y un toldo blanco, que por cierto siempre se estropeaba; y una zona de juegos para mis hermanos y para mi. La casa tenía tres plantas: la primera, era el sótano donde teníamos una mesa de billar con sillones, una gran televisión en el centro y una pequeña barra, digamos que era la zona de ocio donde mis padres y mis hermanos mayores realizaban sus fiestas. En la segunda planta se encontraba la cocina, el comedor, una pequeña salita, el despacho y un baño y por último en la tercera planta se encontraban los dormitorios, cuatro grandes dormitorios que correspondían: uno a mis padres, otro a mi hermana y a mi, el de mis hermanos y el de invitados que casi siempre estaba ocupado por la mujer que nos cuidaba, ya que era interna. Esta fue mi casa durante tres años pero por motivos de trabajo de mi padre nos tuvimos que trasladar a Sevilla, donde resido ahora.

La palabra PERSONA:

A primera vista la palabra persona puede sugerirnos independencia, humanidad… todo tipo de pensamientos llegan a nuestra cabeza. No obstante, persona es un individuo de la especie humana, es decir, un ser humano. El ser vivo mas capacitado del planeta. En mi opinión, yo describiría esta palabra como sencillez e idiosincrasia. Esto quiere decir que somos distintos y diferentes a los demás, que cada uno tenemos nuestras propias características, rasgos, inteligencia y demás caracteres

BIENVENIDA

¡Hola a tod@s!
Bienvenidos a mi blog. Tras un tiempo sin renovar, ahora toca volver a retomar el blog. En este blog encontrareis poesías, redacciones, historias... y muchas cosas sobre las que podemos comentar. Este es un lugar donde intentaré divertiros con todo tipo de temas relacionados con la literatura. Con esto intento despertar vuestro interés. Un saludo.